June 22, 2022
Un destello cegador y un rotundo estruendo del Altar de la Luz de las Estrellas en el Bosque Sylvian convocaron a todos los habitantes élficos. Su grandiosa entrada se abrió con un quejido y los elfos pudieron ver a su antiguo y futuro rey: Virgil. El cuerpo físico de Virgil había sido destruido por los invasores hace siglos, pero si espíritu había sobrevivido en forma incorpórea dentro del Altar gracias a la Alta Sacerdotisa, sumido en un sueño protector. Años y años de rezos devotos de los elfos que aún vivían en Sylvian finalmente fueron contestados con una señal celestial que presagiaba su despertar. Una de las estrellas nocturnas bajó hacia el altar y su energía llenó este espacio encantado mientras comenzaba a formarse una armadura nueva y mejorada alrededor de una representación del espíritu dormido de Virgil. La entidad adentro contenida gradualmente se despertó gracias a su extraordinario poder. «¡Alabados sean los Astrales que han decidido proteger a nuestro justo rey!» cantaron los elfos mientras el rey volvía a ascender a su trono, con sus alas de luz extendidas y afirmando que «¡Todos quienes osen invadir la tierra de los elfos y los Bosques Sylvian serán destruidos!».