January 6, 2022
Fue Valeria quien llevó a mi padre a la Oscuridad. Siempre había abrigado la esperanza de que algo pudiera traerlo de vuelta… pero ahora debo reconocer su inutilidad.
No solo soy hija de Nicklaus, sino descendiente de las Sacerdotisas de la Luz y, como mi madre, encargada de la sagrada obligación de proteger nuestra tierra. La búsqueda de venganza de mi padre nunca será satisfecha hasta que Aurelica quede en ruinas. Sigo amando a mi padre, a pesar de que condeno sus acciones. No quiero luchar contra mi padre, pero este es el papel que me tocó desempeñar, y la lucha es casi inevitable.
Yolanda me dijo una vez que es mejor acumular fuerzas para luchar contra el Señor Oscuro que gastarlas para recuperar un alma de sus garras, pero ahora me encuentro incapaz de hacer ninguna de las dos cosas. Puedo sentir que la Oscuridad se infiltró dentro de mí de alguna forma. La conexión que tengo con la Luz Sagrada a través de mi madre sigue estando dentro y, sin embargo, cuando intento entrar en comunión con ella, se esfuma de mi alcance. ¿Qué me está pasando?
Yolanda me pidió que encuentre una reliquia que me dejó mi madre: no es solo una muestra de su amor, sino una herramienta que puede ayudarme a canalizar mi conexión con la Luz. La corona de Lasir me dice quién debo ser, los estandartes de la Isla del Rey Sagrado me dicen en qué debo depositar mi confianza; la gran espada larga de Crisas lo que significa el valor; y la armadura dorada de los Reyes Enanos lo que significa proteger a los demás.
No podría haber despertado mi Luz interior sin el apoyo de mis leales amigos, quienes me otorgaron alas a mi espalda. ¡Es hora de levantar nuestras espadas contra el Señor Oscuro! ¡Adelante!