Tiara

Los talineses conocen a Tia con muchos nombres: la “Gobernante de Talin”, la “Gran Reformadora de Talin” e incluso la “Luz de Talin”. Tales títulos deben constituir un pedigrí impresionante, dado que Talin es uno de los reinos humanos más distintivos y conservadores de Aurelica: una sociedad fuertemente matriarcal gobernada por uno de los conjuntos de tradiciones más antiguos del mundo, situada en el extremo sureste del continente principal de Aurelica. En un mundo generalmente dominado por los hombres, las mujeres de la sociedad talinesa ocupan los principales puestos de poder: los cargos económicos, políticos, culturales y militares de la sociedad talinesa están todos controlados por mujeres. Estas tradiciones talinesas también se ven reforzadas por otras costumbres inusuales, como el requisito tácito de que los hombres permanezcan en la casa de la novia al casarse, y que las mujeres permanezcan en la casa de sus padres para siempre.

Los forasteros pueden ver a Talin en términos bastante menos acogedores: un matriarcado xenófobo e hipertradicionalista que ha decidido sacrificar el bienestar económico de su pueblo para mantener una identidad cultural distintiva, gobernado bajo la mano embrutecedora de un consejo de ancianas matronas. Sin embargo, la inclinación interna de Talin se debe tanto a consideraciones militares como a la tradición. Los gobernantes de Talin se preocupan obsesivamente por limitar la exposición de su pueblo a sociedades, potencias y estructuras sociales diferentes y extranjeras, con el fin de mantener la mayor homogeneidad social y la mayor obediencia posible. Los poderes de Talin también dan mucha importancia a las artes marciales y a la aptitud física, incluido el servicio obligatorio en la Guardia de Talin, todo lo cual ha contribuido a una estructura muy jerárquica organizada en torno a varias grandes casas o clanes de Talin.

La ascendencia de Tia se remonta a la fundadora original de Talin, Anna Animalaya, y ha permanecido cerca del centro del poder en la sociedad talinesa debido a su relación por matrimonio con el anterior gobernante de Talin antes de su ascensión. La tragedia conmocionó a Tia y a su hermana a una edad temprana con la muerte prematura de sus padres, y las hermanas se criaron a partir de entonces en la casa de la reina. La antigua reina reconoció rápidamente el talento de Tia, que se convirtió en la sucesora elegida por la corte. Tia se enfrentó de inmediato a una gran cantidad de problemas al frente de su nuevo reino: disturbios civiles en el interior y ataques militares desde el exterior, la invasión de los ejércitos del Imperio Hirschbuck en la frontera de Talin, la estructura social estratificada de la sociedad talinesa que provocaba el descontento de las clases bajas y la escasez constante de suministros debido a la falta de comercio de Talin con las potencias externas, por no mencionar la amenaza siempre presente de abdicación forzosa en caso de que Tia intentara abordar cualquiera de estos problemas de una manera que no fuera aprobada por las otras casas principales.

En lugar de preocuparse por su propia seguridad, Tia se lanzó a sí misma y al reino a una vertiginosa serie de reformas en casi todos los ámbitos de la vida talinesa junto a su codescendiente de la familia real talinesa y “Maestra de Espadas Lunar”, Imogen, su confidente más cercana y prácticamente cogobernante. Consciente del peligro potencial que estas reformas suponían para su vida, Tia organizó un curso de estudios para su hermana en la Academia de Magia de la capital imperial de Hirschbuck, donde permanecería a salvo si la política de Talin se venía abajo. Nathalia aprendió rápido en la Academia, donde su armadura de Fríoacero de la reina Anna y su Filo de Escarcha atrajeron a muchos admiradores de los Salones de Magia. Nathalia regresó después y, junto con Imogen, proporcionó a Tia el apoyo necesario para poner en práctica su visión de la sociedad talinesa.

Tia suprimió muchos muchas sinecuras de la nobleza para llenar sus filas con nuevos talentos; abrió los puertos de Talin al comercio con otras ciudades y fomentó el comercio con las Ciudades Libres cercanas y la ciudad-estado de Pegaso para proporcionar más empleo y mejorar el nivel de vida económico; instituyó reformas libres y justas en la Administración Civil de Talin para eliminar los prejuicios contra los examinados masculinos, así como la influencia en las conexiones y las intervenciones en los nombramientos de los funcionarios para acelerar el desarrollo talinés. La ardiente ambición de Tia por ver a Talin transformada en una sociedad moderna y próspera impulsó una mejora sustancial del nivel de vida de la población y le concedió su título honorífico favorito: “La Luz de Talin”.