Ciara

En sus primeros años, Ciara tuvo una absurda mezcla de privilegios como miembro de la nobleza e impotencia por ser una mujer en la sociedad fuertemente patriarcal del Imperio Hirschbuck. Como Ciara menciona con amarga ironía, los ciudadanos comunes del imperio y los campesinos a menudo disfrutaban de vidas más libres e independientes que los nobles. Llegó a percibir esto a partir del matrimonio sin amor al que la fue obligada su madre y la trágica muerte de su hermana antes de casarse con su prometido. Ciara sabía que cualquier esperanza de aliviar su sufrimiento tendría que surgir de la magia: la meritocracia definitiva que permitía a los hechiceros de cualquier procedencia trascender sus circunstancias de origen. Ciara pasó largas noches estudiando de forma obsesiva las artes mágicas, desarrollando un potente conjunto de habilidades que pudiera darle una posibilidad realista de tener una vida independiente dentro de la dura sociedad imperial. La vocación y determinación de Ciara llamaron la atención de la Alta Sacerdotisa Valeria, quien tomó la inusual decisión de solicitar una audiencia con Ciara en su recámara de la Academia. Valeria le reveló la verdadera extensión del poder al que podría acceder si tan solo se arrodillaba frente al Oscuro, una oferta que la desesperada y algo despiadada noble no dudó en aceptar. El torpe intento de su padre de asegurar la fortuna de la familia casando a Ciara con el mismo príncipe cruel cuya falta de respeto había sido la causa original de la muerte de su hermana mayor se convirtió en la macabra ocasión en la que el público conoció los nuevos y aterradores poderes de Ciara. Ciara actuó como una aristócrata obediente y acudió al banquete de compromiso. Eligió el momento de su discurso de aceptación para revelar sus nuevas habilidades y lanzar un fuego mágico infernal contra la familia de su prometido, que los guardias no pudieron hacer nada para evitar. Esta masacre tristemente célebre separó a Ciara para siempre de la sociedad en la que nació. Huyó de los Magos Imperiales al amparo de la noche y se encomendó a Valeria, quien tomó bajo su tutela a esta maga joven y prometedora, aunque algo sanguinaria. Ciara juró lealtad a Valeria y al Oscuro, y hasta hoy trabaja en las sombras en nombre de Nicklaus y su gran plan.